¡Hola!
Hace un par de días me topé en Facebook con este artículo de Armando Bastida en el que habla de los bebés de “alta demanda”. Por si alguien no lo conoce, (lo dudo a estas alturas) Armando es un profesional de la sanidad pediátrica que tiene un blog donde habla de su experiencia como enfermero y como padre de 3 hijos.
El artículo habla sobre ese “grupo de bebés” que parecen no poder separarse de sus progenitores para nada, niños “satélite” que viven pegados a la madre y que no las dejan ni ir al baño, literalmente hablando. El caso es que su entrada en Facebook tuvo tanto éxito que acabó creando un grupo (“Yo también cago con mi bebé en brazos“) que en pocas horas ya tenía más de mil miembros (yo incluida).
Este tema me ha hecho reflexionar. ¿Qué es un niño de alta demanda? Pues según la sabiduría popular dícese de ese niño que no quiere separarse de su madre, bastante llorón, de carácter nervioso, absorbente y que se suele alimentar a menudo para calmar su necesidad de succión. Uohhhh…pues sin duda yo tengo uno de esos, quizá dos.
No me gustan las etiquetas. No me gusta diferenciar a las personas por sus características personales y/o comportamiento y creo que hay una tendencia excesiva a clasificarnos, sobretodo a los niños. Parece que estos niños llamados de “alta demanda” tengan algún tipo de problema que debe ser tratado.
A mi alrededor (por eso de la edad) tengo unas cuantas mamás con hij@s. Bien, las hay para todos los gustos y colores. He visto con mis propios ojos bebés de los que se duermen solos en el cochecito mirando al cielo (sobretodo cuando son muy pequeños), los que se duermen sentados en la trona comiendo, los que con pocos meses de vida se dejan en la cuna a las 21:00 de la noche y amanecen 12 horas después , los que comen cada 3/4 horas sin rechistar…juro que los he visto.
Pero también os diré que he visto muchos más bebés que solo se duermen si están en brazos, bebés a los que hay que acunar y cantar, bebés que lloran sin motivo aparente, que se ponen en “modo palo” con el cuerpo en tensión como si estuvieran poseídos por la niña de exorcista, que se despiertan solo con rozar la cuna cuando aparentemente están dormidos como troncos, bebés que se han propuesto que el cochecito sirva de guardarropa y que solo quieren ser porteados, bebés “pesaditos”, absorbentes y que parece que no están satisfechos con nada…
Mi hija mayor tiene 3 años y todavía necesita que me meta en la cama con ella para que se duerma. Si se despierta a media noche más de lo mismo. Su hermano de 1 año se queda frito en brazos después de tomarse la leche pero no duerme toda la noche ni de casualidad. Han ido en mochila muchísimo tiempo (el peque todavía la usa) porque era la única forma de poder tener las manos libres para ir haciendo cosas. Me he visto en el baño sentada con los niños dormidos en brazos, he comido con los niños al pecho, puesto lavadoras, escrito correos, contestado llamadas telefónicas, preparado la comida…en fin, cualquier cosa que os podáis imaginar y sé perfectamente que este es el pan de cada día de muchas madres.
Bajo mi humilde opinión, la mayoría de bebés son de alta demanda. Cada uno con su carácter, más nerviosos o más tranquilos pero todos perfectamente programados para vivir pegados a sus madres (o padres). Otra cosa es que por los motivos que sea se “acostumbre” a los niñ@s a ser más independientes. Repito, no me gustan las etiquetas pero si hubiera que ponerlas, casi me parecería más lógico decir “tengo un bebé de baja demanda” que lo contrario ya que, a mi entender, lo que más abunda es la “alta demanda”.
¿Cómo lo entendéis vosotr@s? ¿Tenéis hijo@s de alta o baja demanda?
¡Hasta pronto!
Ay!gracias!me he sentido súper identificada porque yo también me paso el día haciendo cosas con mi niña de 7 meses en brazos (no he llegado a lo de cagar,todo se andará,jaja). Como me hablan mucho de bebés de baja demanda,empezaba a pensar que no era normal… 😉
¡Hola Paula!
Ya ves que no estamos solas en esto, jejeje. Tu niña sabe lo que es bueno así que normal que quiera vivir pegada a ti. Ánimo que cuando crecen y pueden comunicarse la cosa mejora un poquito aunque no te hagas muchas ilusiones que lo de ir al baño acompañada durará muchos años ;).
Un abrazo,
Anna.
No estoy nada de acuerdo contigo, creo sinceramente que cuando tIenes un bebé de alta demanda lo sabes, Y son muchas más características que las q comentas
Hola Ro,
cierto es que hay muchas más características que describen a los bebé de alta demanda (estas las escribe directamente Armando en su blog), y para bien o para mal, sí sé de lo que hablo. Lo que quiero decir en esta entrada es que a mi forma de ver hay un exceso de “diagnosticados” y muchas veces creo que las mismas madres son las culpables, las que compiten por tener el bebé más demandante. Eso es lo que no me gusta. Entiendo la necesidad de desahogarse y de compartir situaciones similares pero no entiendo que a muchos bebés con las características propias de cualquier recién nacido se les llame de “alta demanda” por el simple hecho de estar mejor en brazos que en un carrito o por no querer dormirse solo en una cuna.
Un saludo,
Anna.
Creo que tienes razón en cuanto a querer diagnosticarlo y etiquetarlo todo. No sé si hay baremos entre lo que es un bebé “normal” y uno de alta demanda, ya que creo que lo extraño seria que los bebés (con un período de exterogestación temporalmente igual o superior al interno) no fueran demandantes… otra cosa es que no nos guste como padres y necesitemos externalizar (nombrar o etiquetar) “el problema”. Y… al igual que tu… es mi opinión.
Tampoco me gustan nada las competiciones…
Gracias por tu articulo.
Hola Mara,
muchas gracias por tu comentario. A veces siento que cuando “critico” el tema de querer etiquetarlo todo muchas mamás se ofenden, cuando no es para nada mi intención. Reconozco que los primeros meses de mi hija mayor me pasé mucho tiempo buscando “problemas” en internet, leyendo libros…es cierto que aprendí muchas cosas pero también me llené de dudas y diagnostiqué a mi hija con mil y una “enfermedades”. El tiempo me ha demostrado que es una niña sana, con una carácter fuerte y que va madurando a medida que gana seguridad. Creo que las etiquetas hay que dejarlas para casos realmente serios, porque hay niños que sí tienen un problema y a veces son ignorados porque ya nos hemos acostumbrado a utilizar a la ligera términos como “alta demanda”, TDAH” etc.
Un abrazo,
Anna.