Me declaro fan incondicional del Tiramisú. Siempre que voy a un restaurante italiano procuro dejarme un hueco para probarlo, siempre y cuando sea de elaboración casera. Me he convertido en toda una experta de este postre y me resulta difícil que sea 100% de mi agrado. Después de probar varias recetas caseras, me quedo sin duda con ésta!
Bon Appetit!
- 4 yemas de huevo
- 2 claras de huevo
- 100 gr. de azúcar
- 400 gr. de mascarpone
- 200 gr. de bizcochos de soletilla
- 175 ml. de café
- 200 gr. de chocolate negro rallado
- cacao en polvo para espolvorear.
- Preparamos una cafetera de café fuerte y lo dejamos enfriar.
- Montamos las claras a punto de nieve y las reservamos.
- Batimos las yemas con el azúcar con batidor de varillas hasta que doblen su volumen. Añadimos el mascaropone y mezclamos a baja velocidad.
- Incorporamos las claras con cuidado para que no bajen. Siempre con movimientos envolventes.
- Preparamos el molde en el que queremos presentar el tiramisú. Vamos mojando uno a uno los bizcochos de soletilla en el café.Tienen que quedar empapados pero no deben romperse.
- Los cubrimos con una capa de queso mascarpone y espolvoreamos parte del chocolate rallado por encima.
- Volvemos a montar otra capa de soletillas, crema mascarpone y chocolate rallado.
- Por último espolvoreamos con cacao en polvo y cubrimos con film.
- Refrigeramos en la nevera toda la coche.
Se puede añadir unas gotitas de licor de Amaretto. En este caso, mezclar con el café un vasito pequeño de licor y empapar los bizcochos de soletilla con esta mezcla.
Consumir antes de dos días ya que contiene huevo crudo.
Lo más habitual es utilizar un molde rectangular aunque se puede montar en moldes individuales. Hay que tener en cuenta que con dos capas es suficiente pero siempre dependerá del tamaño del molde a utilizar.
En caso de querer hacer una versión apta para peques, hacer una cafetera de café descafeinado y no añadir licor.
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