Aix…quien me iba a decir a mí que esta iba a ser la pregunta que me iba estar rondando día y noche sin encontrar la respuesta. Yo, que hace tan solo unas semanas no podía ni tan siquiera imaginarme la idea de aumentar la familia, me veo ahora en la encrucijada de encontrar respuestas a una pregunta que quizá sea de las más importantes que me haya hecho en la vida.
Hasta hace nada, la sola idea de otro hijo me provocaba urticaria, temblores, dolor de cabeza y agarrotamiento muscular. Y aquí me tenéis, soñando despierta con la posibilidad de darle la última oportunidad a una nueva maternidad.
Será la casualidad, pero últimamente tengo a varias amigas cercanas embarazadas del tercero, con los dos mayores bastante pequeños. Cuando me dieron la noticia solo podía pensar en los valientes que son, en que yo sería incapaz y que realmente hay que ser de una pasta especial pera pasarse al grupo de familia numerosa. Yo siempre he querido tener 3 hijos. Pero en cuanto supe de que iba esto de la maternidad dejé de idealizarlo todo, me caí del guindo y me di cuenta de que esto no es como yo lo había imaginado durante muchos años.
Por supuesto me compensa con creces, pero dos hijos parecía ser el número perfecto. Sé que muchos padres sueñan con la parejita y, aunque es maravilloso tener «uno de cada», también creo que va a llegar un momento de sus vidas en que se van a distanciar y no tendrán la complicidad que tendrían si fueran hermanos del mismo sexo.
Por otro lado, me da mucha pena pensar en que nunca más voy a estar embarazada. Dar a luz es para muchas mujeres un momento traumático pero, como ya os conté en esta entrada, mis partos han sido fabulosos y no tengo miedo de volver a pasar por ello. Lo que me tira para atrás es lo que viene después. El primer año, las noches sin dormir, tener a alguien todo el día pegado a mí para alimentarse, la logística, el gasto…digamos la parte más práctica.
A día de hoy seguimos sin dormir una noche del tirón y la verdad es que aplazar el momento unos años más para poder dormir en condiciones quizá es lo que más miedo me da. Por otro lado, ahora empezaba a saborear pequeños momentos de soledad para mí, para formarme, para escribir en el blog o simplemente para disfrutar del silencio. Hacer otra vez un paréntesis no sé si es lo que quiero.
También está la logística del día a día. Estamos solos en Alemania, sin familia. Pensar en tener que llevar a los dos mayores a la guardería en coche con un bebé recién nacido…¿En nuestro coche caben 3 sillitas? Porque claro, una ya tiene 34 años y si nos decidiremos, no podría dormirme en los laureles y posponer la decisión mucho tiempo. ¿Nos plantearíamos de nuevo tener una Aupair?
¿Supondría mucho más gasto un tercer hij@? Pues creo que los primeros años no. Tenemos de todo de los mayores y apenas habría que comprar nada. Pero pienso que cuando crezcan la cosa cambia. Colegios, salidas, ropa, vacaciones, pagas…ahí es donde me da más miedo. ¿Podremos darles a los 3 lo mismo que teníamos pensado ahora con 2? Y no es que el dinero sea lo más importante del mundo. Pero es cierto que ahora podemos permitirnos «situaciones» que no sé si serían posible con un hij@ más.
Y todo esto es lo que me frena, lo que me dice que no, que así estamos bien y estamos completos. Pero claro…la parte emocional suele ser más poderosa que la racional y ahí es donde entro en conflicto conmigo misma.
Un tercer hijo llegaría en un momento de madurez y «sabiduría» maternal/paternal que antes no teníamos. Los miedos, las dudas y el agobio que viví cuando nació Claudia no fueron los mismos que con Noah. Es cierto que fue más locura por el hecho de tener una niña de 2 años cuando él nació, pero Noah ha sido desde el principio un bebé más «fácil» y la experiencia que habíamos adquirido con Claudia nos ayudó a ver las cosas de distinta forma.
También pienso que sabiendo que el tercero sería el último, me tomaría las cosas de otra forma. Intentaría exprimir cada momento pensando que, esta vez sí, sería la definitiva.
Dudo mucho que mis hij@s tengan muchos primos y si además estamos lejos de la familia, lo único que les queda son sus herman@s y sus padres. Siempre me he imaginado siendo mayor, con mis hij@s y sus familias llenando nuestra casa los domingos, las navidades y las fechas especiales. Claro que tampoco sé si es una idea otra vez idealizada y si realmente me apetece «pagar» el peaje que ello conlleva.
No siento que nuestra familia esté incompleta, me parece que es perfecta tal y como está. Pero también sé con total certeza, que jamás me arrepentiré si al final nos animamos con al tercero y me da miedo arrepentirme de no haberlo tenido.
Visto con perspectiva, ¿qué son 2 o 3 años comparados con toda una vida? ese es el tiempo para mí más complicado para lidiar con niños muy pequeños y seguidos. Lo veo a diario con Claudia. Aunque aún hay momentos en que no gestiona muy bien sus enfados y no hace ni caso, ya es una personita autónoma, con la que puedo razonar e incluso negociar. Se divierte con su hermano y me encanta ver como él la mira y deja de llorar con solo una caricia de su hermana.
Siento que otro herman@ no haría más que fortalecer esta unión y les permitiría no tener que ser siempre ellos dos, que habría un tercero que rompería la barrera de la parejita y que nos enseñaría que no lo sabemos todo sobre la maternidad/paternidad. No sé si es cierto eso de que el tercero se cría solo. Yo creo que no. Pero también estoy convencida que sus herman@s se implicarían y en cierta forma serían una ayuda que no he tenido anteriormente.
Difícil pregunta, ¿verdad? ¿Cómo le veis? ¿Es una locura o por el contrario os parece que ampliar la familia es algo siempre maravilloso?
¡Hasta pronto!
Hola Ana: Me ha gustado mucho tu artículo,no es la primera vez que leo algo tuyo! Te diré que soy la abuela o la yaya de Anouk, ó sea la mama de Sophie. Tus relatos sobre tu vida en Alemania son muy interesantes y divertidos.Yo me emociono mucho cuando los leo,pues me puedo identificar muy bien con casi todo lo que describes,así he experimentado también por ejemplo el sentimiento ese de no sentirse ni de» aquí ni de allí» o también el tenerse que acostumbrar de nuevo,a un país o al otro,el sentimiento de faltar siempre algo,aunque no sabe uno muy bien que…..en fin, Ana te ánimo y te pido que sigas con este Blog, con tus recetas etc.. Gracias por compartir tus pensamientos,tus vivencias,ideas,……graciaspor compartir un poco tu vida con nosotras-tros,los que así también como tu vivimos en Alemania,y ayudarnos a recordar y a revivir,como fueron nuestros comienzos en este país como fueron también entonces,nuestras vivencias,nuestras aventuras,nuestras anécdotas etc etc……Un abrazo
Hola Magdalena,
me ha emocionado mucho leerte. Muchas gracias por escribir 🙂 Es difícil la adaptación, sentirse lejos de la familia pero yo solo puedo decir que soy feliz en Alemania a pesar de las dificultades del idioma. He encontrado gente encantadora (como tu hija, tu nieta y Chris) y siento que tengo mi lugar aquí. Mi hogar está donde estén los míos. A veces valoramos la posibilidad de volver a España por el trabajo y no sé porqué pero no termino de verlo claro. De momento aquí nos quedamos intentando aprender el idioma y siendo positivos con la suerte que tenemos que es mucha!
Un abrazo,
Anna.
En cuanto a lo de ir a por el tercero: Primero es verdad que tener hijos es maravilloso,quitado de algunos pequeños momentos en los que parece que el mundo desaparece y sólo existen :críos,pañales,pataletas,rabietas,……… Visitas al pediatra,recogidas de la guardería o del colé y eso,muchas noches sin dormir,pues tener hijos es una de las aventuras más hermosas que vale la pena vivir……. Por otro lado,al no tener aqui a nuestra familia:la abuela,la tía,la prima etc… etc… Se corre el riesgo de sufrir mas a menudo las llamadas»crisis» o síndromes de no tener tiempo para nada ni de tener vida propia y de sentirse totalmente sacrificadas o esclavizadas etc etc….pues es verdad que con la ayuda de la familia se podria disponer de un poco más de » tiempo libre» o hacer vida social. ….Yo te aconsejaría esperar un poco,para ir a por el tercero,pues,aunque tengas 34 años,todavía eres joven,y personalmente pienso que cuando pasan unos cuantos años,no necesariamente 5 o 6, se ve todo con más tranquilidad,y experiencia quizá se vea todo con un poco más de ilusion…. De todas formas pase lo que pase, hagas lo que hagas, te deseó todo lo mejor a ti y a tu familia, que disfrutéis de la vida,de vuestra juventud,que disfrutéis los unos de los otros….Espero que este comentario te ayude un poquitín .Un beso
Magdalena, la verdad es que la idea del tercero me ronda por la cabeza pero no de forma inmediata. Mis hijos se llevan 2 años justos y no me gustaría que se llevaran tan poco tiempo esta vez. Como dices, no sería cuestión de esperar 5 años pero tampoco quedarme embarazada el mes que viene 🙂
Es curioso porque hay días que lo tengo clarísimo. No quiero más hijos, me parece una locura y apenas tengo tiempo ni fuerzas para dedicarme a los dos como creo que se merecen. Pero luego llega un día «bueno» y pienso que la vida con hijos es maravillosa. Que iluminan la casa con sus risas e historias y que todo lo demás es secundario. Las noches malas pasarán, las rabietas, el ajetreo de los primeros años y nos quedaría una familia más maravillosa que la que ya tenemos. Creo que de momento me voy a tomar un respiro, lo pensaremos unos meses para no tomar decisiones a la ligera. Si al final nos decidimos lo sabréis seguro!
Un fuerte abrazo,
Anna.
Jajajaj que quieres que te diga yo???
Confío en que las noches el tirón, la vida social, laboral, los momentos de tranquilidad y soledad volverán en algún momento! y entonces quizá echemos de menos el despertarnos para abrazarles y calmarles….
hay momentos difíciles con uno, con dos y supongo que con tres, pero luego te compensa con creces. No es importante si las posibilidades que les puedes brindar a tus hijos merman un poco por la llegada de un hermano, porque creo que añadir otra personita a la ecuación les puede traer grandes beneficios, momentos de juegos, aprender a compartir y a respetarse.
Yo no te aconsejo que esperes, cuanto antes lo decidas ( aunque te tenga que devolver la cunita) menos se llevarán nuestros peques y más divertidas serán las nuevas quedadas domingueras!
PD: creo que lo tienes más decidido de lo que tú misma sabes…. solo te falta un pequeño empujoncito!
Hola Cristina me gustaría saber cuantos tienes tu y cuanto se llevan.Un saludo y encantada de conocerte.
Un niño de 3 años y medio, una niña de trece meses y en camino una niña para mayo!
Por cierto, también conozco a tu hija!
Enhorabuena Cristina!!! Te felicito y te deseó que sigas tan feliz y convencida de lo que haces! La verdad es que pensaba que tus hijos se llevarían más años, eres una valiente y una «echa pa’lante «. ? Me alegro que también conozcas a mi hija! Muchos saludos,quizá nos conozcamos algún día ?!!!! Gracias por responder?
Aix si Cristina…con 2 o con 3 yo también confío en que llegará la calma y después nos enfrontaremos a otros retos con nuestros hijos. Es cierto que hay aspectos secundarios (como el dinero) y que al final la relación con los hermanos es algo único que no se puede reemplazar por nada material.
Yo creo que voy a esperar unos meses a veros a vosotras 🙂 Me gustaría que Noah fuera algo más mayor para dar el paso y Claudia dejara de lado su afán por cambiarse de vestido 8 veces cada tarde 😉
Ya sois varias las que me decís que lo tengo decidido. Parece que la única que no lo ve claro soy yo!
Un beso
Ay Anna. Yo ahora intento convencerme de lo segundo: que ampliar la familia es siempre algo maravilloso.
Pero también es verdad que necesité algunas semanas para empezar a alegrarme de verdad sobre mi actual tercer embarazo.
Siempre pensé que tres hijos sería algo perfecto. Y entonces llegó mi primera hija. Bien la conoces! De recién nacida todo el día chillando y durmiendo fatal, de niña pequeña un terremoto agotador que montaba una pataleta detrás de otra, y ahora con 4 años recién cumplidos empieza a ‘madurar’ un poquito, pero su alma de bicho sigue presente. Teniendo a una niña así de agotadora, nos costó decidirnos por un segundo embarazo. Al final me intenté convencer de que un hermanito o hermanita quizás hacía que nuestra hija se tranquilizase y empezara a aprender que no era ella el centro del mundo.
Así que llegó la hermanita. Y era el bebé más dulce y bueno del mundo para nosotros! Qué fácil ha sido todo con ella! Con ella exprimí de verdad cada momento, como tú dices, pensando que sería la última vez. En nuestros planes prácticos no contábamos con otro bebé. Pero a medida que crecían las dos, de vez en cuando me sorprendía a mi misma pensando: ay qué pena que sea la última vez! Cómo sería con un tercero??
Y bueno, como sabes, no lo llegamos a pensar muy detenidamente. Supongo que en nuestro interior lo deseábamos pero no nos atrevíamos. Ahora que por fin dormíamos toda la noche! Y un millón de cuestiones prácticas más: nuevo coche? cinco vuelos a España varias veces al año, compartir habitación, volver a faltar en el trabajo, seguir sin ayuda de familiares y ahora con tres!, etc. etc.
Pero qué bonito es ver lo que se quieren las hermanas! Lo bien que juegan juntas a pesar de su diferencia de dos años y medio.
Un tercer pilar en esa unión creo que equilibra y da fuerza. Desde luego yo así lo siento con mis hermanos.
Y lo que aportan a una madre! Estos chiquitines son agotadores, pero son toda nuestra vida. La llenan con sus risas, con sus juegos , su inocencia y su pureza. Aprendemos a ver la vida con otros ojos. Y cada hijo es diferente, cada uno te aporta nuevas experiencias.
A ver, ya lo irás viendo y ya te contaré! Ahora estoy llena de ilusión, supongo que serán las hormonas 🙂 ( y que las niñas hoy se han portado muy bien) Pero ya sabes, el día a día con niños está lleno de altibajos, y también intento mentalizarme de que los primeros años serán agotadores al máximo. Espero no volverme loca demasiado a menudo. Solo un poquito 🙂
Desde luego es una decisión muy personal. Supongo que hay que dejarse llevar por el corazón, sin dejar de escuchar esa vocecita de nuestra conciencia que nos dice lo que es bueno o no para nosotros.
Carmen, tenéis una familia preciosa y una niña pequeña que seguro te va a poner las cosas muy fáciles con la llegada de un nuevo bebé.
Me resulta curioso como cambiamos de pensamiento con el tiempo. De verdad que hasta hace nada estaba casi convencida que me plantaba con dos y creo que en parte sois las «culpables» de haber despertado en mi este nuevo sentimiento. No sé si daros las gracias o tiraros de los pelos 🙂
Es verdad que si uno lo piensa mucho no se decide ni por el primero. Lo que pasa es que quiero estar segura de que no es un sentimiento pasajero, que realmente quiero (y queremos los 2) y todavía no estoy segura. Si algo resume mis sentimientos ahora mismo es el miedo.
Miedo a no llegar, a no poder dedicarles a Claudia y Noah el tiempo que necesitan, a «renunciar» temporalmente al tiempo que tengo para mí desde hace unos meses, a que nos pase factura como pareja ser solo «los padres de…» y en definitiva, a estar muy agobiada y pagar las consecuencias con el mal humor hacia los míos.
Quizá es solo cuestión de tiempo dejar atrás el miedo. Cuando me imagino una nueva maternidad no puedo negar que me ilusiono y me imagino a mis hijos juntos compartiendo grandes momentos.
Vamos a ver si estas ganas no se esfuman con el tiempo y al final nos decidimos y montamos una guardería entre todas 🙂
Acabo de descubrir tu blog, parece que hables de mi, hasta compartimos edad (yo uno más) y parejita de nena y luego nene. Sin familia que nos ayude en Alemania. Ahora que empezamos a disfrutar, que el peque empieza a ser un poco independiente, me viene mi marido a decirme que le gustaría un tercero. Y primero pienso que ni loca, pero luego lo pienso y encuentro todas las razones que tu pones a favor. Y todas las que pones en contra… aver como terminamos!
Hola!
Pues ya ves que no estamos solas en esto 🙂 Yo ahora empiezo a ver la luz, a tener algo de tiempo para mí y a ver que el pequeño va ganando autonomía. Con este panorama, creo que estoy medio loca pensando en tener otro hijo y posponiendo mis planes de «no madre» otra vez. Pero claro…es que la llamada de la maternidad ni avisa ni es muy objetiva que digamos. Es como si mi parte racional me dijera que no, que estamos bien así y que para qué «liar» más la cosa. Pero por otro lado, sueño con sentir un nuevo embarazo, con dar vida, con disfrutar una última vez de un recién nacido y me imagino momentos maravillosos para sus hermanos. Creo que necesito (necesitamos) algo más de tiempo para ver con claridad si es una fantasía o por el contrario un sentimiento «real» para así cogerlo con todas las ganas del mundo.
Un beso y avísame si te animas!
Anna.
Hola Anna
una cuestión interesante la que planteas. En mi caso me pasa como a ti, siempre me he imaginado con tres niños . En mi casa somos tres hermanos y mi marido son cuatro. Nos gustan las familias numerosas. Además eso de vivir lejos hace que la familia (la mía, en este caso) la veamos menos de lo que me gustaría. Por eso pienso que tres hermanos sería mas redondo que quedarme en dos.
Peeero, la verdad es que en este momento de mi vida, tengo muchas dudas si al final será posible y comparto una por una las tuyas. Con un bebé de 13 meses y medio y embarazada de ocho meses de una niña, no veo el momento de tener un poco de tiempo para mi. (Ya sé, más vale que me arme de paciencia durante unos años).
En mi caso echo mucho de menos mi vida antes de ser madre (conste que esto no quita que esté loca con mi niño y con mi embarazo, pero creo que entiendes a lo que me refiero). Mi vida profesional, un poco de independencia y tener ratitos de soledad.. De momento me apetece mucho hacer un parón y después, ya veremos. Aunque no sé si cuando llegue ese «después», ya me dará una pereza enorme volver a empezar con pañales y noches sin dormir. ¡El tiempo lo dirá!
Un saludo y enhorabuena por el blog.
Ana
Hola Ana,
muchas gracias por tus palabras. Te entiendo a la perfección y creo que no estamos solas en esto 🙂
La vida de madre es maravillosa pero a la vez es como un tsumami que llega a nuestras vidas para ponerlo todo patas arriba. Yo, a pesar de que ya tienen casi 4 y 2 años, sigo echando de menos (de vez en cuando) mi vida de antes. Mi trabajo, otro tipo de obligaciones, tener que preocuparme solamente de mí, disponer de más tiempo…en fin, que la lista es larga. Por otro lado la maternidad y vivir en Alemania me ha permitido hacer este parón que comentas donde he descubierto otras facetas «ocultas» y que también me satisfacen y me hacen conocer una cara de mí que no conocía. Es difícil pero a la vez maravilloso. Siempre digo que para mí lo más difícil de la maternidad en Alemania es la crianza en soledad, sin la familia cerca que tanto ayuda cuando hay niños pequeños en casa.
Por otro lado he conocido a muchas mamás virtuales (o no) como tu que pasan por lo mismo y hacen que no nos sintamos tan solas.
Te mando un abrazo enorme y felicidades también por tu blog 😉
Anna
Hola Anna, me llamo Graciela. No se si a estas alturas ya tendrás el tercero…yo también tengo dos peques ,una niña de cuatro y un niño de dos. Me apetece mucho, mucho,mucho y mucho tener el tercero y lo tengo clarísimo que quiero pero mi marido….no….el tiempo se me pasa y tiene que ser ya y he sacado el tema tres veces y no ha salido como me esperaba….no se si el ha cerrado el tema pero yo no, quiero sacar el tema otra vez y que esta vez sea a mi favor….por que tiene que ser tan complicado aceptarlo????, sin la que tiene que llevar el embarazo y dar a luz y el día a día lo voy a hecer yo….
La ultima vez me lanzo una pregunta que no supe contestar….»¿por que tener tres hijos y no dos??? Si somos felices con dos por que tener tres????? Mis razones son tan hetereas que no son de peso,al leerte pensé que igual tu me podrías dar respuestasque pueda usar cuando saque el tema en breve…..
Ya te agradezco solo que me leas y ya si me echas una mano ni te cuento….
Saludos graciela
Decirte que ya tenemos el coche y la casa,lo único que como tu estamos solos en madrid pero yo no trabajo….
Besos!!!!!
Hola Graciela! No sé si ya leerás este mensaje. En primer lugar disculpa la demora 🙁 Tuve problemas con WordPress y otros líos que por fin he solucionado.
Finalmente decirte que descarté hace pocos meses la idea del tercero. Digamos que lo pensé ya muy muy en serio y descubrí que en el fondo, yo tampoco quería. Si hubiera llegado «por sorpresa» obvio hubiera sido una alegría (supongo) pero en realidad estoy bien así. No puedo darte motivos para que le digas a tu marido porque es algo personal e igual de válidas son las opiniones de los dos. También sé por mis amigas de 3, que los maridos se asustan pero luego con la llegada del tercero son muy felices. Yo quiero retomar mi vida profesional, no quiero volver a pasar fisicamente por un parto y su recuperación, no quiero volver a pasar por una lactancia de un años, noches sin dormir…vamos, que igual suena muy egoísta pero siento que ya cumplí con esa faceta de mi vida y ahora quiero disfrutar de la que tengo con una niña de 6 y un niño de 4.
Ojalá pronto encuentres tu respuesta!
Hola Anna, ayer escribí un comentario en tu blog pero no lo veo…..no se si se habrá perdido……tampoco se si lo tienes actualizado y lees los comentarios….
Podrías decirme algo???
Un saludo
Ups….acabo de ver que esta pendiente de aceptación….. Perdona la impaciencia……