Bueno, hoy he venido a despotricar así que quedáis avisados 🙂 Antes de nada quiero deciros que soy feliz en Alemania, no me arrepiento de haber dejado Barcelona y creo que tenemos una vida mejor aquí de la que tendríamos allí.
Por supuesto hay cosas de Alemania que me han sorprendido para bien y otras que no solo no me gustan, sino que nos las soporto. Os conté en esta entrada lo que más y lo que menos me gusta de vivir en Alemania pero hoy quiero hablaros solo de esas costumbres a las que no me acostumbro por más que pasen los años y que además no entiendo por más que las analizo.
1 – La gente es MUY cotilla: reíros vosotros de la fama de cotillas de los españoles. A la que me descuido tengo a la vecina asomando por la verja del jardín para preguntarme cualquier tontería con la excusa de enterarse de algo. No solo pasa en casa. He vivido en dos ciudades distintas y en ambos casos siempre me han parado las señoras mayores por la calle cuando iba con el carrito paseando a los niños. De la nada aparecía alguien que metía la cabeza en el cochecito para preguntar, comentar, sentenciar…lo que fuera.
Sin hijos más de lo mismo. A veces me encuentro parada en un semáforo para cruzar y oigo voces cerca de mí. Como no me suelo dar por aludida tardo en reaccionar para darme cuenta que alguien decide comentar conmigo la portada del periódico del día, preguntarme de donde soy (si me escuchan hablar con los niños), etc. Por supuesto por educación contesto de buenas maneras para entonces darme cuenta que la otra persona ya tiene la información que quería y decide largarse «a la francesa» sin decir ni un triste «Tschüss». ¿!?
2 – Su bien más preciado: el coche: en serio, creo que llega a ser hasta enfermizo. Ir a un lavacoches en Alemania es para sentarse a observar con un paquete de pipas en la mano. Se tiran horas, no exagero. Tienen un trapito para cada parte, llantas, espejos, manetas, la zona interior de la puerta…todos se seca para que no quede ni una gota, todo tiene su propio producto..por supuesto se lleva el coche vacío para poder limpiar todos los rincones y sobretodo…se hace con mucho tiempo y cariño. No sé vosotros, pero yo aspiro el coche por dentro con 1 euro y tengo dos niños. Me pongo en plan contorsionista del circo de sol y en unos minutos no queda ni rastro de galletas, ganchitos, trozos de manzana, ¿qué demonios es esa cosa pegajosa enganchada de los asientos?, cabezas de muñecos y un sinfín de marranadas varias que van dejando mis bombones tras su paso. No es que no soporte el hecho de que sean tan limpios con sus coches, el problema son las colas que se forman porque cada uno decide agenciarse de un aspirador durante horas.
3 – Percances al volante: pues siguiendo con la temática automovilística, os advierto que mejor no tengáis nunca un percance con el coche en Alemania. Este es uno de mis mayores temores desde que llegué. Enfrentarme a un parte con un teutón cabreado y yo balbuceando palabras inconexas en este idioma que tanto se me resiste. En 5 años he tenido 2 «percances». La primera vez en una calle muy estrecha le di al retrovisor de un coche que estaba aparcado. La señora que venía de frente paró el coche, se bajó y empezó a gritarme poseída por los demonios mientras yo buscaba un lugar para aparcar. Dejé una nota y ni tan siquiera me llamaron. La rascada fue realmente ridícula.
La segunda ha sido hace poco. Sacando el coche le di al de al lado y le rasqué un poco el parachoques (en España sería de risa). Otra vez dejé nota y esta vez sí nos llamaron. Un alemán mosqueado a más no poder y que ha llevado el coche al taller oficial, con lo que la gracia nos va a costar unos buenos euros. ¿Lo mejor del asunto? Pues que encima me entero que me podría haber denunciado por dejar una nota y largarme. Se supone que debes quedarte a esperar a que venga el propietario del vehículo y si no aparece llamar a la policía para que se presenten y hagan ellos el parte. Y yo que me sentía la ciudadana del año por no haberme dado a la fuga…No tengo palabras 🙁
4 – Cantarle las cuarenta a un desconocido: aquí quien más quien menos se siente el sheriff del condado. Como buenos alemanes conocen sus leyes y están comprometidos con la causa. No os sorprenda ver a alguien echarle la caballería por encima a un desconocido por cruzar un semáforo en rojo (andando), no respetar alguna señal, no recoger alguna caca de perro, infinidad de cosas. El colmo lo viví el otro día en la panadería.
Situación: yo haciendo cola y detrás mío otra mujer esperando. Dos dependientes, uno atendiendo y otra reponiendo pasteles. Pues bien, empiezo a escuchar a la mujer de atrás cantándole las cuarenta a la chica que reponía trozos de tarta. Afino el oído y no me lo puedo creer. Le está diciendo que esos pasteles no son aptos para la venta porque cuando los ha traspasado de la bandeja donde los llevaba a la bandeja del expositor, se ha quedado un trocito de la punta de la tarta en el plato y claro, el trozo está incompleto y por ende, no se puede vender. Pensaréis que estoy de broma. Siguieron un rato cada una diciendo la suya hasta que la clienta dio por concluida la «discusión» (cuando a ella le dio la gana, por supuesto) y todo siguió como si nada hubiera pasado.
Situaciones como esta he vivido muchas. Lo que más me sorprende es que se dicen cualquier burrada pero siempre sin levantar la voz. En España tengo la sensación de que la gente no se entromete tanto y cuando lo hace, puede que acabe en una discusión a gritos mientras que aquí no sabes si los protagonistas de la bronca se conocen o no, por el tono de voz con que se hablan. Eso sí, sueltan lo que les apetece sin filtro alguno y se largan, pero siempre con «mucha educación».
5 – La cola de supermercado: como os he dicho los alemanes parece que funcionan muy bien siempre y cuando haya una ley de por medio. Si no la hay, es la jungla. En los supermercados alemanes hay un timbre en las cajas que los clientes pueden pulsar para que se abra otra caja si hay «demasiada» cola. Estupendo, nada que decir. ¿Pero que pasa cuando abren una caja y lo anuncian por megafonía? El caos, rebelión en la granja. Aquí nadie respeta nada y ves como todos los que tienes atrás (o delante) se cuelan sin ninguna vergüenza y se ponen primeros en la caja nueva. De verdad, me costó mucho tiempo entender el procedimiento. Yo siempre opto por quedarme donde estoy porque son tan ansiosos que todos se van a la caja nueva y voy más rápida si me quedo donde estoy. A veces me he cambiado pero respetando el turno, dejando que pasen los que van delante mío y se quedan boquiabiertos por haberles «cedido» el sitio.
Podría seguir y no acabaría nunca. En Alemania me siento siempre «vigilada». Cualquier mala acción puede ser observada desde una ventana, un coche o donde sea y si el alemán de turno considera que he sido una mala ciudadana, no dudará en recriminarme mi actitud o incluso denunciarme. A veces siento que les hace falta más té para relajarse y un poquito más de humor para tomarse la vida con más alegría 🙂
¿Os sorprenden estas costumbres? ¿ Qué situaciones habéis vivido en Alemania que no soportáis?
Hola, coincido contigo en la 4 y en la 5, jaja
Lo de la cola del super, no me parece tan grave, y sabes? yo tengo una teoría y es que esto pasa más a menudo en los supermercados «cutres» tipo discounter (Lidl, Aldi…), en otros más pijillos (tipo Edeka o Müller), no pasa tanto, verdad? Es más, se respeta el orden de caja y a menudo, dejan pasar al que ya estaba en cola. ¿Coincides con mi teoría?
Pero lo de que un adulto recrimine las actuaciones de otro adulto, me pone de los nervios! Dentro de unos límites, y si no te afecta directamente, oye, que cada uno haga lo que quiera, no? ¿Cómo se pueden creer con derecho de echar la reprimenda a nadie? Yo creo que esto solo pasa en Alemania, lo haces en Brasil o en USA y te pegan una paliza (o un disparo) jaja, Bromas aparte,… Como estas actuaciones te pillan de imprevisto y no te deja tiempo para reaccionar, yo al principio me tenía preparada una frase super grosera para dejar descolocado al sheriff de turno… jajaj Ahora, que ya llevo un tiempo aquí, la mayoría de las veces hago oidos sordos o contesto de forma muy educada, pero siempre riéndome y dejándoles en ridículo. Vamos hombre!
Yo añadiría a la lista, la manía que tienen con cumplir siemrpe las normas a rajatabla, sin excepción, pase lo que pase, llueva o truene. Por favor, un poquito de flexibilidad y comprensión, en ocasiones, no está de más! Me explico: el otro día fui a la oficina de correos de mi calle a recoger un paquetito, era ya última hora, pero en la nota que me dejaron ponía que había que ir al día siguiente, y nada, aunque les insistí educadamente, y es una mini oficina (el paquete estaba allí seguro) me hicieron volver al día siguiente a primera hora. jajaajajjaja
Un saludo!
Roseta,
pues ahora que lo pienso tienes razón. En Edeka no me pasa tanto lo del súper pero en Lidl o Aldi es horrible 🙁
Son muy rígidos, incapaces de improvisar nada. Con la historia del coche, el tipo cuadriculado nos decía que teníamos que dejar trabajar a los profesionales, que son los expertos. Y todo porque le propusimos ir a un concesionario no oficial para que la factura bajara un poco. Metiéndose el hombre con nuestro seguro porque lo habíamos contratado por internet…en fin, que no pueden ir más allá…
Pues a mi lo de la cola me pasó también en el Ikea, yendo con mis suegros y fliparon colorines. También nos ha pasado en la cantina de la universidad. Y en supers de todo tipo, Rewe, Real, Netto o Lidl. También nos pareció terrible esto O_O
Bueno bueno! Como me gusta este post! Jajajaja
Yo lo que de verdad no soporto es justo lo entrometidos que son. Se creen con el derecho de echarte la reprimenda por lo que les parezca, eso me pone de los nervios.
Dos ejemplos: coche mal aparcado con los warning puestos (que puede tardar…. 10 minutos?) no se si tapando una salida de bomberos o que era. El coche de delante de mi para en seco, se baja del coche con una cámara de fotos y LE HACE UNA FOTO! Si si, así como lo lees! Entiendo que lo mandaría a la policia o que se yo! Alucino. En serio.
Segundo ejemplo: Mi familia y yo haciendo la compra, carro a tope, llegamos a la caja, y mi marido que es muy práctico él, deja las bolsas abiertas encima del carro y según la cajera lo pasa él lo mete en la bolsa correspondiente. Que puede puede tardar de más? Un segundo en el titubeo de los huevos mejor en esta o en la otra? Pues la señora de detrás le decía que eso no se hace así, ¡que desfachatez! que se mete todo en el carro tal cual y ya en tu coche lo ordenas en las bolsas. Y digo yo….. 1. Y eso por qué? Y 2. A ti que más te da? Es que me ponen…….. atacada!
Y tb me saca de quicio que no se salten las normas por nada del mundo! Lloviendo a cántaros, diluvio universal, un cruce con semáforos en todos los lados. Se bloquean porque van a pasar los bomberos. Todos quietos arrrr! Empapándose hasta las cejas. Ok, hasta ahí correcto, en cualquier momento pasarán los bomberos. Pasan los bomberos y…. los semáforos no se abren, y los peatones no se mueven! Nadie de una carrerita para resguardarse???? En serio???? De veinte personas ninguno??? Yo desde el coche es que ya me partía. Pues nada, que si no se llegan a abrir los semáforos ahí siguen!
Estos alemanes…….
Ay Cristina, que te ha venido bien para desahogarte, jejeje
Lo de sacar fotos a coches mal aparcados lo he visto varias veces y siempre vivo con el miedo de que alguien desde una ventana esté cual paparazzi asomado al balcón sacándome una instantánea para denunciarme por lo que sea 🙁
Lo del súper es increíble. Tener que hacer una maratón en la caja con los niños, la compra, el dinero en la mano…y sintiendo la presión de la gente que espera es el colmo. Yo de eso ya paso. Hago lo que puedo y que esperen que a mi también me toca esperar cuando tengo delante a gente mayor que tardan lo suyo en pagar. Ánimo que alguna cosilla buena también tienen, ¿o no? 😉
UF! Ya ves. Lo de cotillas pues bueno, yo personalmente creo que si es igual en España.
Lo del coche cada vez me está dando más miedo… Mi marido de primeras tenía miedo de comprarlo por si pasaba algo, porque él si que no habla ni papa de alemán. Y vaya, yo pensaba que lo de la nota sí servía, no te estás dando a la fuga… ¿¿pero ahora resulta que eso tampoco vale?? Y realmente esperan que por un arañazo te vayas a esperar horas ahí si aparece alguien… O sea, si voy sola con los dos crios, ¿me tengo que quedar ahí? O esperar a la policia, que también se tomarán algo de tiempo y más para algo tan nimio… O si tienes una cita de lo que sea… Qué vale más, la puntualidad o el toquecito del coche… Flipo mil :S
Hola Taisa,
pues dependerá de si necesitáis el coche o no. Tampoco tengas miedo que al final te acostumbras y de todas las situaciones se sale. Lo que pasa es que si tienes un «susto» debes esperar o directamente llamar a la policía. O en plan española irte por donde has venido si la cosa no es grave. Yo hasta ahora he dejado notas (en dos ocasiones) y en una ni nos llamaron. Esta claro que si voy con los niños no me quedo ahí plantada esperando horas y si la cosa no es grave pues dejo mi teléfono porque llamar a la policía por un arañazo tonto en el coche me parece un tanto exagerado. Alguien me ha dicho hace poco que encima le pasaron una factura de la policía por haberlos llamado por algo tan insignificante (200 euros) así que ya solo me falta eso.
¡Un abrazo!