Bueno, lo prometido es deuda así que hoy os traigo la receta del pastel de zanahoria. Intenté hacerlo hace bastante tiempo (aún vivía en España) y no terminó de convencerme el resultado. No sé si lo hice mal o no di con la receta adecuada pero desde ese día desapareció de mi mente hasta hace unos meses.
Este verano decidí volver a trabajar en algo que siempre me había apasionado pero que era simplemente un hobby. Vi una oferta de trabajo para trabajar en un catering, concretamente para la elaboración de sus postres y tartas y apliqué a la oferta convencida de que no me iban a llamar. No tenía experiencia. Sí formación y mi blog pero no pensé que a los dos días sonaría el teléfono y haría mi primera entrevista en alemán 🙂
Después de una prueba me dieron el trabajo y me puse a preparar pasteles y otras delicias durante unas cuantas horas al día. El trabajo me gustó muchísimo pero los horarios eran incompatibles con mi vida familiar así que después de unos meses decidí dejarlo. Eso sí, aprendí muchas recetas y formas de trabajar que hasta la fecha no conocía y pude ver como funciona una cocina a nivel profesional al más puro estilo Masterchef 😉
De aquí salió este delicioso pastel de zanahoria. Es fácil de morirse y el resultado es de pastelería profesional así que no tenéis excusa, acertáis seguro.
Vamos a ello…
- Bizcocho
- 400 gr. zanahorias
- 325 gr. harina
- 15 gr. de levadura en polvo
- 1 cdta. canela
- 1 cdta. sal
- 300 gr. azúcar
- 110 gr. azúcar moreno
- 4 huevos
- 300 gr. aceite de girasol
- Cobertura
- 400 gr. de queso crema tipo philadelphia
- 100 gr. de azúcar glas
- canela en polvo
- Pelar las zanahorias y quitar los tallos. Triturar con ayuda de un robot de cocina y reservar.
- En un bol mezclar los huevos, el aceite, y los dos azúcares. Batir y reservar.
- Mezclar las zanahorias con la harina, la levadura, la canela y la sal.
- Añadir la mezcla de los huevos y mezclar hasta que esté todo bien integrado con la ayuda de una cuchara o espátula.
- Engrasar un molde redondo de 28 cm, verter la mezcla y hornear entre 50-60 minutos a 160 º hasta que esté terminado. Dejar enfriar por completo.
- Con unas varillas mezclar el queso crema con el azúcar y el interior de la vaina de vainilla.
- Cuando el bizcocho esté frío y sin desmoldar, cubrir la parte superior con el frosting y espolvorear con canela molida.
- Desmoldar y a comer!
Aunque se puede comer todo el año como es un bizcocho bastante denso y especiado apetece mucho para las meriendas del fin de semana de otoño e invierno.
Yo pongo en frosting cuando el pastel está totalmente frío y sin quitar en molde. Así conseguiréis que la capa de queso os quedé totalmente lisa y no se caiga por los bordes al tener los laterales del molde. Una vez cubierta podéis desmoldar.
La tarta en si aguanta varios días pero tener en cuenta que lleva queso fresco y que dependiendo de la temperatura es mejor que esté en la nevera. Lo sacáis un poco antes para que el bizcocho tenga sabor y no endurezca en la nevera.
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