¡Hola!
¿Preparados ya para las recetas de semana santa? Como no van a ser todo rosquillas, monas ni torrijas hoy os traigo un plato tradicional a más no poder. Potaje de vigilia de garbanzos y bacalao y ya os aviso que compréis pan, mucho pan… 🙂
Os conté en esta entrada de la crema de guisantes a la menta que no soy mucho de platos de cuchara pero no sé si será que me hago mayor, que cada día me gustan más. Esta receta me recuerda a mi infancia, mi abuela la preparaba en una cazuela de barro gigante y siempre tenían que hacerme otro menú para mí porque no me gustaba nada 🙁
Hoy he querido recuperarla en honor a ella y a todas las madres y abuelas que cocinan como los ángeles, sin necesidad de seguir ninguna receta ni ver ningún video.
Os conté en la entrada de las rosquillas que me he animado a crear un canal en Youtube así que os dejo el link para que tengáis también la opción de ver el video. Ya sabéis que os podéis suscribir para no perderos ninguna receta de las que voy a ir subiendo. La semana que viene toca la Mona 🙂
Que os aproveche, os prometo que vais a querer repetir!
- 300 gr. de garbanzos secos
- 300 gr. de bacalao desalado o fresco
- 200 gr. de espinacas frescas
- 2 cebollas medianas
- 3 dientes de ajo
- 2 huevos
- 1 litro de agua (ver notas)
- 1 rebanada de pan duro
- 1 cucharada de pimentón de la Vera
- 1 hoja de laurel
- Perejil (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- La noche antes ponemos los garbanzos en remojo con agua tibia y un puñado de sal. Por la mañana los lavamos bien y los reservamos hasta la hora de cocinarlos.
- Ponemos los garbanzos en la olla rápida (ver notas si no tenéis olla rápida) junto con la hoja de laurel, un diente de ajo y 1 litro de agua. Cerramos la olla y ponemos en posición 2 a fuego fuerte. Cuando empiece a "silbar" bajamos el fuego y cocinamos 15 minutos.
- Mientras tanto ponemos una sartén en el fuego con un poco de aceite. Añadimos un diente de ajo entero pelado y cuando empiece a "saltar" lo retiramos de la sartén y añadimos la cebolla. La pochamos a fuego medio y cuando esté retiramos del fuego y dejamos templar un poco. Añadimos la cucharada de pimentón y mezclamos bien.
- Para preparar el majado freímos la rebanada de pan. Lo retiramos a un vaso alto y freímos un ajo picado. Lo añadimos al vaso donde está el pan y añadimos un poco de perejil. Trituramos y reservamos.
- Cocemos los huevos y reservamos.
- Cuando estén los garbanzos dejamos que la temperatura de la olla descienda y cuando no quedé vapor abrimos la olla. Colamos y volvemos a poner en la olla el caldo de la cocción y los garbanzos (sin el ajo y sin la hoja de laurel). Añadimos la cebolla pochada y removemos unos minutos para que se mezclen los sabores.
- Añadimos las espinacas y cocinamos durante 2 minutos.
- Añadimos los trozos de bacalao y cocinamos durante 5 minutos a fuego lento. Vamos removiendo por las asas para no deshacer los trozos de bacalao.
- Cuando pasen los 5 minutos añadimos el majado y removemos con cuidado.
- Servimos y ponemos los trozos de huevo duro por encima en cuartos o picados.
Si queréis reducir el tiempo de la receta podéis utilizar garbanzos cocidos, en este caso un bote grande de 400 gr. Limpiarlos bien para eliminar la gelatina y seguir la receta desde el tercer punto.
Si utilizáis garbanzos de bote no tendréis el caldo de la cocción. Podéis sustituirlo por agua (quedará más soso), caldo de verduras o un caldo de pescado suave.
Si tenéis oportunidad de comprar bacalao para desalar mucho mejor. En Alemania no lo encuentro así que siempre lo compro en la pescadería fresco o a veces congelado. Para esta ocasión he comprado un lomo fresco.
Procurar no cortar los trozos de bacalao muy pequeños para que no se deshagan durante la cocción.
Podéis utilizar acelgas en lugar de espinacas.
Ya sabéis que los guisos están más buenos de un día para otro así que lo podéis dejar preparado el día anterior y calentar a fuego lento antes de servir.
¡Que aproveche!
Mmm…Qué buena pinta, por favor! Yo ya he puesto las migas de bacalao a desalar… no digo más! 😉
¡Qué bien! te va a encantar seguro. Ya me contarás qué tal ha salido 🙂
Un beso,
Anna.