¡Hola!
Aquí estoy de nuevo con una receta de lo más terrorífica. No he sido yo nunca mucho de celebrar Halloween más que nada porque soy un poco miedica y siempre ha sido una fiesta que me ha dado miedo. El viernes llegó C a casa diciendo: «Mama, ich will Jalouin…»Así que nada, sí o sí había que pensar en algo.
Nos animamos a decorar una calabaza que ha sido mucho más fácil de lo que pensaba. C se pasó la tarde del sábado pidiendo que fuéramos a comprar una vela para iluminarla pero parece que ha salido a su madre y una vez encendida, dijo que si eso para otro día 🙂 Por cierto, compramos una luz que va a pilas…